Es la modalidad de pesca cuando el pescador está en un barco en movimiento y con 6-8 nudos captura peces.
Con este método se puede pescar a lo largo de la costa o en alta mar. A una gran distancia de la costa la probabilidad de capturar un pez más grande es mayor. El cebo que se utiliza es artificial. Durante el curricán el cebo se mueve encima de la superficie del agua sincronizándose con el movimiento de la embarcación. Con un plomo podremos aumentar la profundidad.
Una de las especies que podemos capturar es la llampuga, que es un pescado de gran tradición en la isla de Mallorca, cuyo término en castellano es dorado. La llampuga llega después del verano, con la época de mayores tormentas, normalmente empieza en el mes de septiembre hasta finales de noviembre. Vive a poca profundidad y busca puntos de sombra en el mar, según los expertos para favorecer las relaciones sociales. Al ser un pescado de temporada, es muy codiciado en la gastronomía mallorquina, que resume muy bien las artes de la pesca tradicional.

Otras variedades que podemos pescar, es la caballa, la palometa, el dentol, la bacoreta, la albacora, el atún, etc.